02/07/2018

¿Por qué este programa?

El planteamiento de unir estas dos competencias en un Programa educativo responde a la necesidad que tenemos de formar a nuestro alumnado para que sea competente en la Sociedad de la Información y del Conocimiento y para que se incorpore a ella con éxito de una manera activa y autónoma. Deben adquirir la capacidad de leer, escribir, expresarse, pensar, comunicarse, tomar decisiones y actuar en una realidad condicionada por la gran cantidad de información que recibimos y producimos a través de múltiples canales y medios y por la creciente predominancia que tienen los avances tecnológicos en todos los ámbitos.

En este sentido podemos citar al Libro Verde elaborado por la Comisión de la Sociedad de la Información del Ministerio de Ciencias de Portugal y aprobado por el Consejo de Ministros de Portugal en abril de 1997:

“La Sociedad de la Información se refiere a una forma de desarrollo económico y social en el que la adquisición, almacenamiento, procesamiento, evaluación, transmisión, distribución y diseminación de la información con vistas a la creación de conocimiento y a la satisfacción de las necesidades de las personas de las organizaciones, juega un papel central en la actividad económica, en la creación de riqueza y en la definición de la calidad de vida y las prácticas culturales de los ciudadanos”.

Información, tecnología y conocimiento están indiscutiblemente unidos en la realidad económica, política, social y cultural del s. XXI, y esto se ve reflejado en el cambio en el modo de aprender, memorizar, comprender, comunicarse, pensar y socializarse de nuestro alumnado que ha dejado de ser un simple receptor de contenido para pasar a ser consumidor y generador de conocimiento. Parece que está claro, sí, nuestros alumnos son nativos digitales, pero la realidad nos muestra que en gran medida también son analfabetos informacionales y digitales que no saben cómo acceder a la información, que no tienen criterios para su selección, evaluación y producción y que desconocen las medidas para preservar la privacidad y seguridad personal y colectiva. Esta reflexión nos lleva a recuperar y ver la completa vigencia del principio del “aprendizaje” como principal finalidad del sistema educativo e igualmente, pone sobre la mesa, los principios educativos de inclusión y equidad que han de servir para enfrentarnos con uno de los grandes retos que ha surgido dentro de la Sociedad de la Información y del Conocimiento: la brecha digital en todas sus variedades y tipos, que son generados por las barreras para acceder a las TIC por motivos de edad, género, estatus social, etnicidad, desarrollo económico, cultural o situación política. El acceso a la información y a la tecnología es un derecho universal y la Escuela debe contribuir a su cumplimiento para reducir las desigualdades.

La preparación para la vida diaria, el ocio personal y colectivo y la incorporación al mundo laboral de nuestro alumnado ha de realizarse teniendo en cuenta que los contextos colectivos y colaborativos están cobrando cada vez más importancia. Los ejemplos los podemos encontrar en el mundo laboral, donde se trabaja por proyectos y con equipos presenciales y conectados en red, y también se hacen evidentes con el crecimiento constante de las actividades de ocio vinculadas a comunidades reales o virtuales. Es por ello que la comunidad educativa ha de dar un paso más allá de la mera introducción de las tecnologías en las aulas. El camino emprendido con la transformación de las TIC en TAC, conduce y evoluciona ahora, hacia las TEP (Tecnologías del Empoderamiento y la Participación) que, aparecen ya como elemento innovador en la educación y como una forma de generar oportunidades de aprendizaje a través del sistema educativo.

Esas oportunidades de aprendizaje que queremos potenciar y producir a partir de la aplicación del Programa experimental para el desarrollo de las Competencias informacional y digital no solo están dirigidas al alumnado, también implican a todo el proceso de enseñanza-aprendizaje, y es por eso, por lo que esperamos que la participación en este Programa sea un factor desencadenante para impulsar la necesidad de actualización de las competencias profesionales docentes, para fomentar la aplicación de metodologías activas en las aulas y para favorecer una renovación general de los centros educativos.

 

 

 

Asesoría de Tecnologías del Aprendizaje y Conocimiento.

Dirección General de Innovación, Participación y Equidad.

Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón.